Para los que no lo sepáis, hace un año la Escuelita apadrinó a un pingüino de La Antártida al que pusimos por nombre Benito, porque estamos muy concienciados del cuidado de nuestro planeta. Allí tanto el como sus hermanos se encuentran en peligro por el calentamiento global, y con este pequeño gesto aportamos nuestro granito de arena .Y tenemos el diploma que nos acredita como padrinos y madrinas de este precioso pingüino.
Por eso, nuestra manualidad de invierno ha rendido homenaje a nuestro pequeño amigo, y hemos llenado nuestras casas con estos pingüinos tan graciosos hechos con nuestros piececitos
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