Erase una vez un cerdito que gracias a la ayuda de su mamá aprendió a ser muy aseado y limpito...aunque a veces era un poco perezoso, sobretodo cuando se ponía malito y tenía que tomar su medicina. Pero poco a poco consiguió bañarse, lavarse los dientes, hacer pipí en en orinal....y estar guapísimo para ¡¡IR A REVOLCARSE EN EL BARRIZAL!!
Así hemos celebrado el día del libro en la guarde, además de llevarnos a casa el marca páginas que hicimos días atrás.
¡¡EDUCANDO EN SALUD!!
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